Fall in Love 🍂

Era el inicio de otro semestre en MC, mi penúltimo🙏🏽 después de tantos de ser estudiante a medio tiempo ⌛️en Estados Unidos🇺🇸.

Puesto que mi deseo es ser profesor👨🏽‍🏫 de español tengo que llevar clases de español🇪🇸, valga la redundancia. 

Sin embargo, ese semestre no estaba tan deseoso 😴de llevar otra clase en la que, académicamente 📚hablando, no tenía mucho que aprender. Así que, decidí ir más que nada a aprender 💡de las técnicas de enseñanza de la maestra 👩🏻‍🏫. 

Llegué temprano⏳, busqué un lugar al fondo de la clase donde había donde cargar mi laptop. Pues la idea era abrirla💻 y hacer como que prestaba atención, mientras avanzaba en otras clases más complejas💡(que idi-eota). 

Y así lo estaba haciendo, hasta que la maestra nos hizo levantarnos para hacer un trabajo😴. 

Yo estaba: “tiene que estar bromeando profe 🤦🏽‍♂️”

Pero en fin, 🤷🏽‍♂️ tampoco iba a estar de rebelde, y así no tuviese ganas de entablar amistades muy temprano en el semestre, me levanté y seguí las instrucciones.  🙂 

El trabajo que nos dejó era simple, nos dio una hoja con preguntas tipo bingo para llenarlas con las respuestas de nuestros compañeros. 

Me faltaba casi una persona más para llenarla, pero ya era hora de volver a nuestros asientos, y mientras me iba al mío, no sé que rayos me dio pero mis labios entraron en piloto automático: 

G: Hola, haz viajado? 😄

C: Sí (😴 dijo que nos sentáramos…) 

G: tu nombre? 😄

C: Catalina (con un acento conocido) 🧐

G: Eso sonó italiano 🤔😅

C: Soy italiana 🤦🏻‍♀️🇮🇹

G: En serio?!! De donde? 🤯🙃

C: Del Vaticano🤦🏻‍♀️  

G: Ah caray – I mean, wow! 😮😮😮

Todos ya en sus asientos, y yo el único en pie como un imbecile😅, me fui a sentarme también…🚶🏽‍♂️

Sin embargo, me quedé con las ganas de seguirle hablando 🤔

Es más, toda la clase me la pase más pensando en cómo hablarle que en la clase en sí📚, ya que no soy alguien que le habla a otras personas así de fácil. Terminó la clase y ella se fue apresuradamente. 🏃🏻‍♀️

🤷🏽‍♂️

[Desde muy pequeño me gustó el lenguaje italiano🇮🇹. De vez en cuando lo aprendía por mi cuenta.🧐 Encima, un mes antes a este semestre, vino mi primo de Italia a visitarme a 🇺🇸 Estados Unidos, y eso me animó aún más a aprenderlo.]

Y mientras me iba a mi siguiente clase, analizaba 🤔: “en todos mis benditos semestres en esta universidad, y nunca había conocido a una italiana…interresante..uhmm” 

¿Ser o no ser? A esas alturas solo sabía que nada sabía, y ni aún de eso no estaba seguro…

Pero💡no quise esperar hasta la próxima clase para ver cómo le hablaba. Una vez habiendo llegado a mi morada, abrí mi laptop, busqué nuestra clase en común, encontré su información, y le mandé un correo electrónico 🖥(a la antigua)🧐, nada que face o insta (como debe ser 😎). 

 Que podía perder🤷🏽‍♂️ si no me respondía, no nos conocíamos como para que me importara su ignorarme. Así que, le dije que estaba interesado en aprender italiano🇮🇹, y si ella me enseñaba, yo podía ayudarla con la gramática española🇪🇸 (Asu que ofertón😅). 

Para mi gran sorpresa😮, me respondió en el mismo día, pero la sorpresa no terminó ahí….

Esto se puso más infartante para mi, 🤯puesto que me comentó que si bien es cierto estaba dispuesta a enseñarme el italiano🇮🇹, pero que probablemente no necesitaría ayuda con el español🇪🇸, ya que desde pequeña lo hablaba con su mamá, peruana🇵🇪. 

😵 A estas alturas, creo que era mejor que me entierren ahí mismo para así evitarme continuar.

[Bueno, hasta este punto tenía la siguiente regla desde mi última relación hacía 2 años atrás: “Tú enfoque querido Gianco, es estudiar y trabajar. No pierdas el tiempo tratando de conocer amiguitas😜 en el college. Hola y chau con todas, y te ahorrarás mucho tiempo” y así lo estuve haciendo😎. Pero a esta auto regla que me impuse, había una cláusula que me puse incluso antes: “En fin, si voy a estar con alguien, va a ser con una peruana 🇵🇪” Y pues bueno, estuve tranquilo cumpliendo con estas reglas🤓🧐]

…Pero…

Italiana 🇮🇹con raíces peruanas🇵🇪?! Ok, Llévame Señor, o en Tu misericordia 🙏🏽 que tenga novio y se acabó la emoción. 

Empero, 🤷🏽‍♂️no se dio ninguna de las dos.

Y ella…en un santiamén, rompió con todas las barreras que me había impuesto desde mi ultima relación, con esas 2 características mencionadas 🇮🇹🇵🇪. Una combinación muy interesante, a la que nunca había estado expuesto en mi bendita vida… 

Y bueno, es así cómo empezamos nuestra clase 📚de italiano el jueves de esa misma semana. Al inicio sólo eran 2 veces por semana, luego 3 y finalmente 5 😂. Definitivamente, una clase muy intensiva, e intensa.

Nos solíamos encontrar después del medio día en la universidad. Ella me enseñaba, y yo trataba de aprender en el intento de no perderme en sus ojos cafés👁. Porque de que quería aprender, quería! – Para ser cierto, nunca mentí con mis intenciones perché questo semestre sto imparando l’italiano, y me va bene! – Y al finalizar la clase de unos 40 minutos, nos íbamos juntos porque yo trabajaba a 12 minutos de donde ella vivía. 🏢

Eventualmente las clases fueron disminuyendo y las charlas aumentando… en cuestión de tiempo el “imparare” fue dándole paso a la “dolce vita”…

Asimismo, durante ese tiempo compartimos clases de español, italiano, conversaciones, comidas (mi parte favorita), tés🍷, juegos, 🏃🏽‍♂️🏃🏻‍♀️caminatas, 🚙manejo, 🎶escuchar música a todo volumen en 🇪🇸español, 🇺🇸inglés, 🇮🇹italiano y a veces hasta en 🇫🇷francés, también miramos películas, series, y en fin…muchos momentos de risas y seriedad, de alegrías y tristezas, de euforia (latina tenía que ser) y calma, y demás…definitivamente momentos que valieron la pena. 

El tiempo y el semestre se hicieron muy cortos, y poco a poco el otoño llegaba a su fin. Mi estación favorita de siempre🍁 poco a poco le daba paso a mi menos esperada, al invierno 🥀y su frialdad insoportable…

Poco o a poco las hojas caían 🍂y con ellas los momentos y las ilusiones que se iban. Pero había que seguir el curso del tiempo y de la estación ⌛️. 

Y en honor a la amistad, y a los buenos y únicos momentos vividos, me despedí de ella con una sonrisa en la cara (una de las más falsas que había puesto en mi vida). 

Ahí, una quincena de diciembre, afuera del edificio donde vivía su tía favorita, la miré a sus ojos cafés👁 una vez más, sonríe, la abracé, sin expresar mucho con palabras (como siempre), y me despedí 🇮🇹. 

Si bien es cierto que me dejaba llevar por los momentos y los vivía en el presente, lo hice siempre consciente. Pues, siempre tuve presente de que éramos de mundos diferentes como para vivirlos inconscientemente.  

Mundos que se vinieron a encontrar incluso en otro mundo diferente al de ambos. Mundos que solo vivían del presente, y que tenían que rotar con el pasar del tiempo y de las estaciones. Y así fue…ambos rotamos nuestros caminos y destinos para vivir en tiempos diferentes⏳. 

Diferente no soy yo, y no sé si ella lo sea. No sé si siga siendo la misma, no lo sé. Pero si ya no lo es, me quedo con la que fue; con la de los momentos vividos, aquellos que definitivamente valieron la pena. 

Ante esta incógnita a veces pienso que quizás era algo que no tenía que suceder, pero en fin sucedió…por muy controlador (o sabiondo) que uno intente ser con ciertas partes de su vida, y se ponga auto barreras, hay asuntos que van más allá de la razón y definitivamente del corazón. 

Empero! El invierno pasó, la primavera llegó y pronto vendrá el verano para dar luego paso a mi estación favorita una vez más 🍁…

Mientras tanto, hoy estoy aquí; ni borracho ni loco, ni mojado – pensando que la había olvidado – hasta que alguien pone la canción – aquella que me la recuerda con emoción – pero sin buscar más, por otra ocasión.

Arrivederci!

 

Gianco